Comunicar el valor agregado de la Responsabilidad Social



Que la responsabilidad social agrega valor a la empresa es un hecho. Sin embargo, aún existe una brecha entre las acciones de RS y la medición y comunicación de su valor agregado. A continuación les presento cuatro recomendaciones:

Identificar Indicadores de impacto económico.
Si bien este es un aspecto que debe incluirse en la planificación inicial del proyecto, en la práctica a quienes se nos encarga comunicar a veces también nos toca medir. Todo proyecto de Responsabilidad Social debe identificar indicadores que respondan a cuatro dimensiones[1] muy valoradas por los gerentes de finanzas: Crecimiento de mercado (¿El proyecto nos trajo más clientes?); Retorno de la inversión (¿Fue un gasto o es una inversión a mediano y largo plazo?); Calidad del liderazgo (¿El proyecto de RS mejoró el talento humano de nuestra organización?); Manejo de Riesgos (¿El proyecto contribuye a la reducción de posibles escenarios de crisis o riesgos futuros?). Hablar en el lenguaje del Gerente de Finanzas es fundamental para poder comunicar interna y externamente que la RS sí agrega valor.

Números y una buena historia.
Nada mejor que mensajes cortos y precisos para una mejor recordación. Utilizar números e historias para comunicar los resultados de nuestro proyecto de RS es una práctica que cada vez se va difundiendo más. El story telling convierte las buenas prácticas en buenas historias que, si son bien comunicadas, no se quedan impresas en una revista sino que viajan por conferencias, seminarios, clases y otros espacios como ejemplos positivos aportando a la reputación de nuestra empresa.

La voz de un tercero.
Si yo digo “soy bueno” probablemente solo quienes me conozcan me crean (y quizá alguno lo dude). Pero si una persona ajena a mí dice “este señor es bueno por estos motivos”, tal vez más personas me crean. Presentar nuestros proyectos de RS a premios y concursos nacionales y regionales es parte de comunicar su valor agregado. Una tercera parte que de forma neutral y objetiva nos otorgue un reconocimiento será muy valorado por quienes patrocinan el proyecto y le dará visibilidad mediática. Solo hay que actuar responsablemente y evaluar con seriedad a qué premios postulamos. Un premio “pagado” se contradice y pone en riesgo la imagen de nuestra empresa.

¿A quién comunico?
No es poco frecuente que los presupuestos asignados a la comunicación de los proyectos de RS sean cortos. No obstante hemos de tener en cuenta que cada uno de nuestros stakeholders se comunica de forma diferente. Así por ejemplo un reporte impreso puede ser atractivo para nuestro directorio mas no para la comunidad beneficiaria que preferiría, tal vez, una reunión. De la misma forma un vídeo comunica mejor a la comunidad (y si circula en Youtube mejor aún) que un apartado o un PDF publicado en nuestra página web. Frente a presupuestos limitados no hay nada mejor que la creatividad.


[1] McKinsey y Boston College Center for Corporate Citizenship: “Valuing Corporate Social Responsibility”, 2009

0 comentarios: