¿Cuánto pierde el país cuando le decimos no a la minería responsable?

Hace unos días, Newmont, anunció una disminución en dos tercios sus estimaciones de inversión en el proyecto Conga en el período 2012-2013. De los US$ 1,500 millones de inversión proyectados, la estimación se redujo a US$ 440 millones. Adicionalmente, proyectos como Quellaveco y Antapaccay (de las firmas Anglo American y Xstrata respectivamente) aun no inician su construcción debido a conflictos sociales latentes en sus respectivas regiones de operación. En uno de sus artículos, Jorge Melo Vega –Gerente General de Responde- nos hacía reflexionar sobre la clase de empresas mineras que están operando en nuestro país evidenciando que las 3 empresas globales mencionadas encuentran muchos cuestionamientos en sus comunidades de acogida aun cuando son las líderes del Dow Jones Sustainability Index – DJSI.


Durante su intervención en el Simposium del Oro el Ministro de Economía Luis Miguel Castilla mencionó: “Hasta el 2013, tenemos inversiones de US$ 30.000 millones. De darse proyectos como Antamina, Cerro Verde y Antapaccay, desde el próximo año hasta el 2015, veremos una variación acumulada de más del 74%”. Sin dudas, un extraordinario panorama a nivel macroeconómico al que hay que añadirle los más de US$ 50,000 millones de inversión en el sector que se piensa captar durante los próximos años. Sin embargo, los conflictos sociales están postergando las inversiones poniendo en suspenso todo pronóstico de inversión y crecimiento.

Y, ¿qué sucede cuando un proyecto minero se retrasa? Durante su exposición en el Simposium del Oro, Gonzalo Tamayo -socio director de Macroconsult- explicó claramente esta pregunta poniendo de ejemplo el aporte al país de un proyecto minero ficticio equivalente al 10% de las exportaciones del sector que actualmente representa el 60% de las exportaciones del Perú.

En el nivel macroeconómico, indicó, pasaríamos de un ratio de inversión privada de 19% a 20%, tendríamos un impacto de 1.4% en el PBI y de 1.2% en el consumo privado y se generarían tributos al Estado por alrededor de 6,000 millones de soles. Este monto es igual a todo el presupuesto del sector salud. ¿Qué pasaría si el proyecto fuera equivalente al 15% de las exportaciones mineras? Los nuevos ingresos por tributos representarían el triple del presupuesto del Ministerio de Inclusión Social y el total del presupuesto del Ministerio de Educación.

A nivel micro, caerían 8 puntos los niveles de pobreza total, 5.4 puntos la tasa de analfabetismo, 3.2 puntos la mortalidad infantil y 6.2 puntos el índice de desnutrición. Asimismo aumentaría en 4.5% el accedo a las telecomunicaciones y en 7% el acceso a la electricidad. Finalmente habría un alza de 54% del ingreso mensual en las zonas cercanas a las minas.

0 comentarios: